En este momento, hay más de 300 millones de personas que están menstruando a nivel mundial. De esta cantidad de personas, la cuarta parte de la población femenina en edad reproductiva enfrenta limitaciones para gestionar su salud íntima de diferentes maneras. Muy especialmente en:
● Falta de información certera sobre salud íntima, sexual y reproductiva
● Falta de opciones amigables con el ambiente y su salud para el manejo de su salud íntima
● Desigualdad económica por la constante compra de productos desechables
● Falta de acceso a infraestructura y servicios de agua, saneamiento
Cuando una mujer desea desarrollarse en sociedad, pero su contexto es similar a lo que se describió anteriormente. Se está hablando, que la necesidad de gestionar la salud íntima va más allá de poder “sentirse limpias y aseadas”; sino que, en Cíclica hablamos de: DERECHOS HUMANOS.
1. Salud y bienestar
En Cíclica hay tolerancia cero a los productos tradicionales de gestión menstrual como toallas y tampones desechables pues se ha demostrado científicamente que durante muchos años han sido la causa de graves problemas para la salud como:
● Infecciones vaginales
● Cáncer
● Trastornos neurológicos
● Parkinson
● Desequilibrio hormonal
● Riesgo de Síndrome de Shock Tóxico
Por eso los productos Cíclica son 100% amigables con la salud, los cuales no intervienen directamente con el cuerpo; permitiendo que la persona pueda vivir su salud menstrual de la manera más natural posible.
2. Educación de calidad
Según datos de la UNICEF: “si bien no todas dejan de ir a la escuela durante su periodo menstrual, más de un tercio (35,6%) falta al colegio, todos los meses, durante los días de su menstruación”
Esto no es crecer bajo igualdad de condiciones. Cuando una mujer está en la escuela, tiene menos probabilidades de casarse temprano, de tener hijos dentro o fuera del matrimonio, les dará herramientas de vida para querer planificar un futuro como profesionales, les permitirá tomar el control de su vida y poder tomar decisiones sobre lo que desean; pues efectivamente, se empoderan de su vida y su futuro.
Para el momento en el que decidan tener hijos, tendrán una familia con mayores posibilidades económicas, más saludables, mejor educadas. Y así sucesivamente.
Es por esta razón, que los productos Cíclica se dirigen a todas las mujeres sin importar su edad. Porque el desarrollo educativo no termina en ningún momento, y queremos estar con nuestras soluciones para que no se sientan limitadas.
Por otro lado, con la plataforma educativa la empresa ha logrado insertarse poco a poco al sistema educativo para dar acceso a educación que le permitirán a hombres y mujeres tomar decisiones informadas.
3. Igualdad de género
El manejo adecuado de la salud íntima y en particular de la higiene menstrual le permite a la mujer tener un vida sin límites para poder desarrollarse en plenitud, en cualquier aspecto de su vida. A la par de nuestros compañeros, los hombres.
4. Agua limpia
La primera toalla desechable que usaste, aún sigue en el planeta Tierra. Si se piense en términos generales: una persona aproximadamente menstrua durante 40 años y de este tiempo son de 3 a 5 días por mes y en promedio usa 5 toallas por día; eso quiere decir que en un año menstrua 60 días y en 34 años son 2040 días; es decir, 10.200 toallas higiénicas por cada persona menstruante en el mundo.
Todas estas toallas y tampones no biodegradables llegan a los ríos y mares y continuarán contaminando el agua que se necesita para vivir, por los siguientes 300 años hasta que se convierta en millones de micro plásticos.
5. Trabajo decente y crecimiento económico
Como se habló, en el apartado de la educación un mayor conocimiento sobre la saud íntima, sexual y reproductiva puede conducir a una mayor alfabetización y autonomía corporal que probablemente tenga un impacto positivo en las mujeres, las niñas y sus compañeros hombres.
6. Producción y consumo responsables
Como se mencionó anteriormente, la industria de productos tradicionales como toallas y tampones desechables se genera en dinámicas productivas que son éticamente difíciles de comprender. Pues se habla de dinámicas de trabajo infrahumanas y explotadoras, con uso de componentes tan dañinos para quienes lo usan como para quienes forman parte de la cadena productiva.
Por eso en Cíclica, producimos, comercializamos, educamos y facilitamos el acceso a los productos y a la información sobre temas de salud íntima, sexual y reproductiva para lograr hacer un cambio integral en la industria pero sobre todo en la vida de millones de mujeres.