Cíclicas: empoderándonos por medio del autoconocimiento

Cíclicas: empoderándonos por medio del autoconocimiento

El ciclo menstrual, con el paso del tiempo, se ha dejado de lado, pues se ha negado su importancia y su peso en nuestro día a día. Las hormonas, las grandes desconocidas, son parte fundamental de nuestras vidas; y al conocerlas, podemos hacer que jueguen a nuestro favor. Como seres cíclicas, necesitamos conocernos y conocer nuestra luna interior (como se le suele llamar al ciclo menstrual de cada unx), por lo que queremos contarte la importancia de reconocer el ciclo, su razón de existir y nuestra ciclicidad reflejada en la naturaleza. 

Más allá de ser un aviso mensual de que no hubo fecundación del óvulo, o sea que no estamos embarazadas, la menstruación es un reporte de lo que pasó en el ciclo pasado y cómo estamos internamente. De hecho, es considerado actualmente como el quinto signo vital. Reconocer ciertas características de la sangre menstrual (como su color o textura) pueden ayudarnos a determinar qué cambios hay que hacer en nuestra vida para mejorar nuestro cuerpo físico o qué estamos haciendo bien y debemos seguir haciendo. El momento de la menstruación, además, es la forma en que se confirma que se dio la ovulación días atrás, proceso que tiene múltiples beneficios. La ovulación, si bien nunca ha sido famosa, debería ser la protagonista, ya que es la razón principal del ciclo menstrual. Es el  proceso en el que se libera el óvulo que el cuerpo desarrolló en la fase folicular (o preovulatoria) y es cuando los niveles de estrógenos y testosterona están altos, por lo que más que nunca nos percibimos con mucha energía y con ganas de conquistar el mundo.

Y antes de adentrarnos más en el ciclo, queremos hacer un breve repaso de nuestra anatomía; porque aunque parezca una historia contada mil veces, a algunas nos la han contado mal o nunca nos la han contado.  Empecemos por LA VULVA: si tomamos un espejo, y miramos lo que socialmente se le llama vagina, podemos observar a simple vista vello púbico, labios mayores, labios menores, clítoris, uretra y la entrada de la vagina; a este conjunto de partes genitales se le llama vulva. Cuando nos referimos a LA VAGINA es importante recordar que nos referimos al conducto que conecta la vulva con el útero; dentro de ella podemos encontrar el famoso punto G y el cérvix o entrada del útero. EL ÚTERO es el lugar donde se puede implantar un óvulo fecundado y por eso energéticamente le podemos llamar el espacio de creación, ya sea de vida nueva o de proyectos.  Se dice que el útero tiene una relación energética estrecha con la garganta (creadora de palabras) y con el corazón (creadora de amor), por lo que cuidar nuestras emociones y nuestras palabras es también cuidar nuestro útero y viceversa. ¡Wooow!, ¿nos volamos mucho!? Es que sí, así de profundo podemos conectar si nos empezamos a conocer.

Los ciclos menstruales saludables pueden durar  entre 21-35 días (no estrictamente 28 como siempre se nos ha dicho) y legendariamente se han relacionado tanto con las fases lunares como con la tierra y sus estaciones, ya que nuestras hormonas producen cambios en nuestro cuerpo que se pueden comparar con características de estos dos procesos cíclicos. A continuación te contamos por qué:           


Menstruación:
  Fase lunar: luna nueva / Estación: invierno

 ¿Te pasa que antes y durante la menstruación te da frío, tenésbaja la energía y te sentís sin ganas de hablar mucho? Estas son características comunes de esta fase del ciclo. Son días en los que debemos de concentrarnos en descansar y ponernos de prioridad en nuestras vidas, chinearnos y analizar cómo estuvo nuestro ciclo. Es un buen momento para planear pero no para ejecutar, eso vendrá después.

Preovulatoria: Fase lunar: luna creciente / Estación: primavera

Es el momento de renovarse, empieza a incrementar la energía, nos dan ganas de “salir de la cueva”, quitarnos las pijamas y hacer un poco de ejercicio. Planeamos las agendas del mes y decimos: borrón y cuenta nueva.

Ovulatoria: Fase lunar: luna llena / Estación: verano 

Este es el momento más intenso a nivel energético de nuestro ciclo. También es el momento en que tenemos más energía, más ganas de ejecutar y de cuidar a otros. Nos sentimos un poco calientes tanto corporal como emocionalmente; es el momento para complacer al corazón. 

Premenstrual: Fase lunar: luna menguante / Estación: otoño 

El cuerpo se empieza a preparar nuevamente para menstruar o para crear el hogar del óvulo fecundado, por lo que es un momento de calma después del intenso verano; un momento para soltar y hacer cambios. Nos pueden entrar ganas de ordenar, limpiar energías y perfeccionar proyectos. 

Por último, para cerrar con las relaciones del ciclo menstrual, ¿has escuchado sobre los arquetipos femeninos? Al igual que existen relaciones con la naturaleza,  también hay modelos femeninos que nos ayudan a entender las fases por las que pasamos cada ciclo: 

 

 

Anciana sabia: se le llama así a la fase de la persona menstruante.

Se le conoce con este nombre porque es el momento en que somos más intuitivas e introspectivas. Es un momento en que podemos reconocer más fácilmente qué es lo más importante y lo más necesario para nosotrxs. De esta manera, en muchas culturas se cree que es el punto en que las personas son más poderosas, sabias y visionarias, por lo que se honra esta fase tan especial.

Doncella: fase preovulatoria.

Se representa a la mujer joven; la mujer independiente que no tiene compromisos y vela por sí misma. 

Madre: fase ovulatoria. 

Es el momento en que el amor nos llena más, pues estamos más abiertas a dar pero también a recibir cariño. Es un momento de mucha energía e intensidad. 

Chamana: fase premenstrual. 

Es el momento en que es más fácil desprendernos de lo que no necesitamos, porque así lo está empezando a hacer nuestro útero también. 

La energía cíclica está en nosotrxs siempre, tanto si tenés o no vulva o si menstruas o no. Te invitamos a identificar y reconocer estos cambios, así como a conocer tus fases y cambios físicos y mentales a lo largo del ciclo. Para ello, es importante empezar a renormalizar nuestros ciclos y dejar de pensar que son algo ajeno a nosotrxs, pues como ya vimos, son tan naturales como la naturaleza misma. Cuando nos aceptamos como personas cíclicas y respetamos esa ciclicidad, los ciclos se vuelven más amenos, menos dolorosos y más amorosos. 

Conocer y respetar los ciclos menstruales, con sus pausas y sentimientos, hará que conectemos con nuestro cuerpo y con nuestro lado femenino. Aceptarnos tiene efectos muy positivos, no solo a nivel mental, sino también físico, porque un cuerpo que se conoce, se respeta y se honra, es un cuerpo en paz, un cuerpo sin dolor y un cuerpo agradecido, porque al fin y al cabo, no estamos locas (como siempre nos han dicho), SOMOS CÍCLICAS.

Elaborado por:

Ana Paula Jirón y Alejandra Chacón 

Creadoras y editoras del Blog Cíclica

 

 



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