Abracemos nuestros ciclos

Abracemos nuestros ciclos

 

 

Los ciclos son necesarios para la vida, desde la semilla, la planta, el fruto, la vida de un animal, el movimiento de la luna, las maereas, los años y los días, la naturaleza en si es Cíclica. Todo está en movimiento, nada es estático y todo está en constante cambio, y como seres cíclicas nosotras también cambiamos.

Pero ¿Qué significa ser una persona cíclica?, te pongo un ejemplo: te ha pasado que a veces te sentís con mucha energía, te querés comer el mundo, las ideas fluyen,  terminas los trabajos y todo parece ir muy bien, pero luego esa energía baja, querés descansar, te ponés de mal humor, escuchás música distinta, sólo querés cariñito y de vez en cuando hasta podrías perder el control. Y luego de repente estás muy feliz y te cuestionas si estás loca o simplemente no entendés nada, pues te cuento que eso nos pasa a TODAS, y es que tiene una explicación científica, realmente no estamos locas somos Cíclicas y esas son nuestras hormonas hablándonos. 

En realidad, hombres y mujeres lo somos, pero los niveles hormonales nos hacen operar distinto, se dice que los hombres tienen un ciclo productivo de 24 horas y nosotras uno de apróximadamente 28 días, aunque ya hemos aprendido que para todas las personas menstruantes pues ser diferente. En estos días habrán 4 fases, con sus respectivos picos hormonarles y cada uno desencadena el otro por lo que el ciclo se repite y va cambiando con la edad y por motivos externos como estrés, alimentación, etc.


Y para darnos cuenta de estos cambios, necesitamos estar muy atentas y conscientes, por eso te invitamos a ABRAZAR tus ciclos, ¿y cómo?, yo lo he estado practicando (no me considero experta ya que es un proceso de autoconocimiento, pero me ha ayudado mucho en mi día a día), he empezado aceptando que mis cambios son algo natural, anotando en un diario cómo me siento, reconociendo los sentimientos y aprendiendo a fluir con ellos y adaptando mi estilo de vida a las fases de mi ciclo, detectando esos momentos de energía alta o baja, sintiendome presente y tratando de conocerme mejor, sin juzgarme ni permitiendo que otros lo hagan.  

Y es que reconocer que somos Cíclicas es un acto hasta político, porque nos hemos desconectado de nuestro cuerpo, nos ha impuesto una nueva forma de vivir,  donde mientras más lineal seamos mejor, ignorando el descanso, trabajando 24/7, sin reconocer nuestros logros porque siempre hay algo más. La sociedad nos pide ser las mejores,  vivimos en una eterna competencia y no estamos presentes, pero cuando lo empezamos a realizar, las cosas cambian y nuestro cuerpo y entorno lo agradecen. 

Nos damos cuenta que nuestras capacidades son infinitas, sacamos provecho de nuestro ciclo y de nuestros dones en cada etapa, nos escuchamos, aprendemos de nosotras mismas y nos volvemos seres integrales, cambiantes pero en constante crecimiento. Y justo así nos sentimos nosotras en Cíclica, estamos creciendo y hemos aprendido de nosotras mismas, ahora reconocemos nuestras fortalezas y cambiamos para crecer con ellas. Gracias por llegar hasta acá, gracias por acompañarnos desde el inicio y gracias por vivir este ciclo en comunidad. 

Nos hablamos pronto 






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